Las altas temperaturas han adelantado nuevamente la temporada de la oruga procesionaria, que en el pasado solía ocurrir entre marzo y abril, con la llegada de la primavera. Estas orugas descienden de los pinos y representan un peligro para las mascotas.
Si bien la procesionaria es perjudicial para todos los animales, los perros corren un riesgo particular. Suelen acercarse por curiosidad para olfatearlas, lo que puede resultar peligroso. En caso de ingerirlas, las toxinas presentes en las orugas pueden causar graves daños, como necrosis en la lengua o la garganta.
Para que esto no ocurra, los pinos han de tratarse contra las orugas procesionarias en otoño, y así lo hace la EUC con todos sus pinos, también muchos de nuestros vecinos que los tienen en sus jardines, sin embargos hay otros, que por dejadez o desconocimiento no lo realizan, el tratamiento de las plagas de las plantas y árboles es una obligación para evitar este tipo de problemas, máxime con la procesionaria.
En estos momentos se pueden ver pinos con bolsas blancas, que son los nidos, las orugas salen de estas bolsas y bajan a la calle, pueden recorrer distancias muy importantes. Estar debajo de un árbol con procesionaria puede causar urticaria y otras molestias e incluso ser un peligro para personas alérgicas, para las mascotas, como ya hemos dicho, es un riesgo importante.
En estos momentos, aunque ya han salido las orugas, también se deben de tratar los pinos contra la oruga, la EUC se está poniendo en contacto con los vecinos que tienen pinos afectados para que lo solucionen a la mayor brevedad.
Desde aquí agradecer a las personas que se han pasado por la oficina y nos han avisado de la aparición de algunos árboles afectados y de su localización.