Historia de Sitio de Calahonda

– Página 3 –

Sin embargo, ya en 1968 se habían planificado las acciones necesarias para el abastecimiento, con el plan de desarrollo de la Costa del Sol. Al construírse el pantano de Río Verde se contó con agua suficiente y la Confederación Hidrográfica del Sur tendió las tuberías necesarias. En Calahonda se estableció una servidumbre de paso y se facilitó el trabajo de tendido, con lo que el problema pudo finalmente superarse. Los pozos que habíamos perforado se fueron secando, excepto el de la calle de la Playa. Otro de los problemas fundamentales fue el tendido eléctrico. Hubo que quitar la enmarañada trama de cables que se había ido formando, para tender un cableado completo en los lindes de la urbanización, colocando transformadores y las lineas de baja tensión que completaban la infraestructura necesaria. Cuando nadie planteaba todavía la actual prioridad para la protección del medio natural, nosotros firmamos un convenio con Icona para repoblar con pinos nada menos que 120 hectáreas. La alta densidad de los pinares ya existentes estaba provocando la muerte de muchos ejemplares, a lo que se sumaba una epidemia llamada ‘barrenilla’, por todo lo cual hubo que realizar también una limpieza y entresaca. Ese trabajo de protección, que periódicamente precisan estas arboledas, se continuó realizando, lo que permitió que hasta el día de hoy el Sitio de Calahonda se identifique por sus pinares. Si la labor que se hizo en nuestra urbanización se hubiera acometido a escala de toda la Costa del Sol probablemente nos encontraríamos hoy con una realidad mucho más atractiva desde el punto de vista del entorno. En este aspecto sí que Calahonda marcó una pauta positiva que en pocos sitios se tuvo en cuenta.

En los tiempos en que me hice cargo de Calahonda, la infraestructura urbanizada se limitaba a la Avenida de España y a la calle de la Playa. Entre las cuatro casas iniciales figuraban la de mi padre, José de Orbaneja, en la calle Málaga – que con el tiempo se convirtió en el Club La Naranja- , la de Mariano Medina -entonces famoso ‘hombre del tiempo’ de la televisión- en la zona de la playa, y la mía propia y la del escritor Santiago Loren en la Avda. de España. Además del mencionado escritor, otros personajes conocidos habían comprado chales, como la bailaora flamenca La Chunga y el escritor Edgar Neville. Un detalle que muchos no conocen es que el nombre original de la zona, que era el que se pretendía dar a la urbanización, era simplemente «Calahonda», pero no se pudo utilizar porque por entonces existía un hotel con la misma designación. De esa situación nace el nombre histórico de la urbanización como «Sitio de Calahonda». Dar una idea, siquiera aproximada, de lo que fue la inmensa tarea de crear la urbanización nos impone el simil del alfarero que tornea la pieza, dándole forma en su humedad maleable, espera a que se seque como quien deja madurar un fruto, y finalmente la decora y la hornea para fijar sus dibujos y sus colores…

Como quien obtiene una fotografía de un paisaje y se preocupa de que aparezca una figura humana para dar su real dimensión a todo lo demás, pongamos allí la imagen de lo que era entonces el Ayuntamiento de Mijas: El Alcalde, Miguel González Berral, un secretario y un guardia municipal. Hoy, sólo con ver el edificio que ocupa dicho Ayuntamiento se tiene una idea de la enorme dimensión actual de la Administración municipal. Cuando aquel Alcalde escuchó nuestro proyecto de urbanización, cuya volumetría permitiría, según los cálculos iniciales, construir viviendas para llegar a los 45.000 habitantes, nos miró socarronamente… Su pensamiento era transparente: Me veía como otro ‘fantasma’ de los que en aquellos tiempos acudían a la Costa del Sol. El caso es que el Alcalde, pese a las dudas que se reflejaban en sus retinas, dió toda clase de facilidades, puesto que su objetivo debía ser, naturalmente, el de formentar el crecimiento de la zona, creando empleo y trayendo riqueza a Mijas. En el torno del alfarero, la Costa del Sol giraba y giraba, tomando lentamente forma y volumen, con el trabajo de los pioneros/artesanos…

Páginas: 1 2 3 4 5 6 7 8 9